NEURONAS ESPEJO Y SU RELACIÓN CON LA PSICOTERAPIA

Las «Neuronas Espejo» son un grupo de células que fueron descubiertas por el equipo del neurobiólogo Giacomo Rizzolatti, relacionadas con los comportamientos empáticos, sociales e imitativos. 

La función de estas células es reflejar la actividad que estamos observando. Se activan cuando ejecutamos una acción determinada y  también, cuando observamos a otro individuo realizando esa misma acción. Permiten “reflejar” la acción de otro en nuestro propio cerebro, de ahí su nombre.

Los expertos en neurociencia suponen que estas neuronas desempeñan una función importante dentro de las capacidades cognitivas ligadas a la vida social, tales como: la Empatía -capacidad de ponerse en el lugar de otro- y la Imitación  -fundamental en los procesos de aprendizaje-.

La peculiaridad de estas células es que no solo permiten reflejar aquello que vemos fuera en nuestro interior a nivel motor, sino también a nivel emocional. Estas neuronas están conectadas al Sistema Límbico -relacionado con la regulación de las emociones, la memoria y la atención-.

Jorge Barudy, Neuropsiquiatra, nos plantea que la Psicoterapia es una oportunidad para reparar nuestras “neuronas espejo”. Estas neuronas se desorganizan y atrofian cuando hemos experimentado situaciones que crean Trauma o hemos vivido carencias socio emocionales, violencia psicológica, agresión física, abusos sexuales, pérdidas o bien,  ausencia de o muy pobres figuras de apego durante nuestra infancia y desarrollo.

Si bien el daño es real y hay neuronas espejo que se pierden (dificultando nuestra capacidad para comprender al otro), nuestro cerebro afortunadamente es Plástico. Esto implica que las neuronas son capaces de reorganizarse para que las redes neuronales sean solidarias y se ayuden mutuamente, facilitando que las neuronas dañadas puedan recuperarse. No obstante, para esto se necesita un estímulo externo, y es aquí donde la Psicoterapia tomaría un valor incalculable.

La Psicoterapia, se transforma en un encuentro relacional que permite reparar el daño en estas neuronas. En el encuentro con el o la Terapeuta, podremos experimentar empatía, sintonizar afectiva y emocionalmente, mentalizar con un otro y vivir la experiencia de un apego seguro e incondicional.

El proceso que se vive en la Psicoterapia es una valiosa oportunidad para que cada persona experimente un ambiente amoroso, lleno de empatía y disposición para curar las heridas que la vida nos ha generando. Gracias a la Psicoterapia podemos “reparar” y aprender a canalizar nuestras emociones, nuestra forma disfuncional de relacionarnos, cómo nos explicarmos lo vivido y también, sanar nuestra biología.